Es bien sabido que el manejo adecuado de los residuos reduce significativamente su impacto en el medio ambiente. Desde un punto de vista de salud pública, es necesario crear campañas de concientización para que la población separe sus residuos antes de su recolección, y así se complete el primer paso del proceso. El reciclaje y la reutilización de los materiales son dos actividades fundamentales para ayudar al medio ambiente a regenerar sus propios recursos. Además, es una forma de ahorrar energía y agua que se utiliza para procesarlos. 

 

El problema de las grandes ciudades es aún más grande, debido a que los procesos de recolección de residuos a veces son insuficientes. 


Existen dos tipos de residuos sólidos:


Orgánicos: Son los residuos que tienen origen biológico, como fruta, verduras, cáscaras de huevo, hojas y ramas de árbol, excremento, etc.


Inorgánicos: Son materiales que provienen de un proceso industrial, como envases de plástico, latas, papel, vidrio, etc.


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